El sol calienta la tierra por medio de rayos solares, que viajan en forma de calor y luz, en partículas llamadas fotones, que funcionan como vehículos de la energía del sol a la tierra. Estos fotones nos permiten aprovechar la energía solar y convertirlos en energía eléctrica que con ayuda de paneles solares, captan la energía y la entregan para que podamos usarla igual que la energía eléctrica convencional, en viviendas, industria y el campo. Y también, nos permite utilizar la radiación en forma de calor, con energía térmica útil para calentamiento de agua en duchas o piscinas.